martes, 5 de noviembre de 2019

Puede fallar...!

En la oficina donde trabajo podemos detectar la diferencia de las llamadas cuando son internas de otras oficinas o externas por consultas de interesados en cursos. Por tal motivo me gusta hacer bromas al saber que el llamado proviene de algún compañero de otra oficina y suelo atender el teléfono nombrando otros lugares o instituciones y cambiando la voz...hasta que un día el llamado provenía desde la oficina del Secretario al que no le gustó mucho la broma...y después de éso me citó a su oficina para hablar sobre el tema....Al día de hoy me sigo divirtiendo!!!

miércoles, 30 de octubre de 2019

Como no nos dimos cuenta!!!!

En ésta anéctdota estamos involucradas una compañera Nodocente  y yo, las dos trabajamos en la oficina de Alumnos, hace un tiempo nos pusimos a recargar de tinta los fibrones para pizarra y renegábamos para destaparlos, intentamos con una tijera, hasta con una pinza y cuando ya habiamos cargado un poco mas de la mitad de fibrones nos dimos cuenta que... LAS TAPAS ERAN A ROSCA !!!!!... 

martes, 29 de octubre de 2019

Me confundí de auto!!!!!!!

Una noche cuando salíamos de trabajar me acerqué a mí móvil un 128, y cuando quise abrir la puerta la llave no funcionaba...lo llamo a mí marido que estaba no sé por dónde pero lejos y me dice: fijate si podés entrar por el baúl. No pude...., entonces me fui a buscar a Pazzarelli que se encontraba en el taller, no lo encontré...no había celulares en esa época...pero la sorpresa que cuando llego al lugar encontré mi autito.....había querido abrir otro que era igual.

Anécdota

La anécdota que quiero compartir es de una compañera No Docente hoy en día jubilada. Era su costumbre llegar a trabajar y colocarse su rulero aunque fuera por poco tiempo (y en muy pocas ocasiones olvidarse que lo tenía puesto), esto llevaba a risas y cargadas por parte de sus compañeros. Uno de ellos al repetirse la situación le sacó una foto que quedó guardada en una de las computadoras de Oficina Alumnos donde ella pertenecía.
Sigue siendo gracioso porque hasta el día de hoy se la suele ver con su rulero azul por la ciudad.


miércoles, 23 de octubre de 2019

Audio aventurero

Corría el año 2016, allá por el mes de julio, cuando en una fría mañana de lunes tomo mi teléfono celular para enviarle un audio por whatsapp a mi amiga de toda la vida y contarle sobre el intenso fin de semana que había tenido. La duración del audio fue de casi 2 minutos contando todo con lujo detalles. Mientras enviaba el audio hacía otras cosas asi que cuando terminé de hablar envíe el audio sin confirmar bien que se lo enviaba a mi amiga y....salióóóó.....y se envióóóó....solo que no a mi amiga, sino al grupo de whatsapp que tenemos con todos mis compañeros Nodocentes. Eran unos 38 integrantes en ese momento. 
Aún, la tan usada aplicación social no había estrenado la opción para eliminar los mensajes, así que aparte de mi amiga, todos mis compañeros Nodocentes fueron los receptores de este audio aventurero.         

martes, 22 de octubre de 2019

Olvido!!

Hace un tiempo, en algunas oportunidades fui quien conducía los actos de la Facultad... Teníamos la costumbre, por protocolo, de que el acto cerraba con las palabras del Decano y luego de eso se retiraba la bandera de ceremonias.
En una oportunidad, y luego de un acto un poco accidentado, avancé con el acto... y despedí a la bandera... y olvidé cederle la palabra al Decano!!!!!
Papelón!!!!!

jueves, 17 de octubre de 2019

Siempre que llovió paro

Era una mañana de invierno cuando me encontraba por aquél entonces trabajando en Extensión, el día ya había arrancado con fuertes precipitaciones de lluvia, para nada se hacia suponer lo que luego ocurrió.
Entre tarea y tarea me acercaba a la ventana para observar la fuerte y constante lluvia que estaba asotano. Al encontrarme con compañeros en el pasillo el tema era recurrente ...si esto no para vamos a tener que pasar el día acá adentro. La facultad ya se encontraba desolada porque era imposible acceder y todo el mundo se retiro previendo que la cosa podía empeorar. Con mis compañera Bibiana y Luciana recibimos el llamado de un superior  donde nos autorizaba a retirarnos, pero era casi imposible acceder a nuestros hogares porque la mayoría de las calles se encontraban anegadas. Mis compañeras dejaron sus motos en la institución y al bordo de la Maquina Blanca un Fiat 147 nos retiramos por un acceso muy poco utilizado por ese entonces. Tomamos un camino de tierra donde el agua casi llegaba hasta la puerta del auto y sumamente resbaloso, sumado al que se empañaba los vidrios y dificultaba terriblemente la visibilidad. La verdad que ese viaje de regreso a nuestro hogares fue una terrible aventura pero logramos llegar muy mojados pero sanos y salvo.
Yo creo que el nuevo dueño del auto todavía debe estar sacando agua de adentro del vehículo